En este segundo post vamos a hablar sobre el stacking o apilamiento físico de switchs. Esta característica se aplica a los switch gestionables, cosa lógica ya que es una solución para redes de tamaño grande y con necesidades de redundancia.
La primera pregunta a responder sería, ¿qué es el stacking? De forma sencilla, consiste en agrupar diversos switchs de manera que cara la red aparentan ser un solo dispositivo.
Y cómo se realiza este apilamiento? Para ello los switchs que permiten esta acción disponen de unos puertos específicos para ser enlazados entre sí, empleando conectores dedicados (pueden ser de cobre o FO) pero no se trata de cables de red convencionales. Las dos configuraciones que se pueden emplear son la cadena (chain) o el anillo (ring).
Los beneficios de realizar esta acción se resumen en tres:
- Permite escalar el tamaño de los conmutadores a las necesidades de la red.
- Gestión unificada.
- Proporciona redundancia en las comunicaciones.
La primera ventaja es sencilla de explicar, conforme crece la red, podemos ir apilando switchs al stack, sin necesidad de substituir los switchs por otros de más puertos. La limitación que tenemos, es que necesitamos que los switchs del stack sean idénticos (mismo modelo) y que tenemos un límite de switchs en la pila (para el caso de D-Link son 12).
La unificación de la gestión, quiere decir que el grupo de switchs apilados (fabric) se administra a partir de una sola IP o consola. Uno de los switchs toma el papel de rector del stack, lo denominamos Master Switch. Será el switch al que deberemos conectarnos para administrar el conjunto, bien vía IP (web, ssh o telnet) o directamente por conexión de consola.
En cuanto a la redundancia, por un lado al mismo tiempo que tenemos un Master Switch (se puede elegir quien será usando prioridad o bien dejar que se asignen por la MAC más baja), el sistema elige un Backup que tomará el rol de Master si éste deja de responder. Ello nos asegura el funcionamiento del stack. Por otro lado, podemos enlazar los dispositivos de alta disponibilidad mediante Cross Device Trunking, lo cual quiere decir que lo conectamos al stack mediante dos o más enlaces pero en switchs diferentes, de manera que tenemos la agrupación de enlaces (aumento del ancho de banda) y garantizamos redundancia no sólo a la caída de un enlace, si no también a la caída de un switch.
La cuestión que nos podríamos plantear es si el hecho de utilizar stack afecta al rendimiento de los switchs o al de la red. Pues bien, el tráfico interno del stack está separado del tráfico de la red, de manera que no se produce reducción de la capacidad del switch por el hecho de estar apilado, además las tablas de reenvío (FDB) estan distribuidas por todos los switchs del stack, de manera que cada uno de ellos, puede gestionar el tráfico local sin necesidad de enviar la trama al Master Switch.
Hasta aquí este post, en siguientes entregas continuaremos viendo diversas características de los switchs.