Con el uso los pendrives también se deterioran. A veces, un simple de la unidad puede resolver el , pero en otras, la información se corrompe aunque haya sido todo formateado.
El objetivo de este texto es mostrar el uso de la herramienta badblocks que busca los bloques defectuosos en un o en un disco duro extraíble.
Un poco de teoría
La información se almacena en un disco duro (o un pendrive) usando
bloques. Pero, ¿qué son los bloques? Imaginad que tenéis un gran armario
lleno de cajones. Vosotros guardáis vuestra ropa en los cajones de
dicho armario. Pues bien, en esta analogía el armario representa el
pendrive, y los cajones son los bloques, que son pequeñas divisiones de
igual tamaño donde se almacena la información.
La información se almacena en un disco duro (o un pendrive) usando
bloques. Pero, ¿qué son los bloques? Imaginad que tenéis un gran armario
lleno de cajones. Vosotros guardáis vuestra ropa en los cajones de
dicho armario. Pues bien, en esta analogía el armario representa el
pendrive, y los cajones son los bloques, que son pequeñas divisiones de
igual tamaño donde se almacena la información.
En Linux la información tarda un poco en almacenarse en los discos.
Se usa la memoria RAM libre para gestionar las lecturas y escrituras en
el disco. Es como si llegáis con mucha ropa al armario y antes de
guardarla la ponéis encima de la cama para ordenarla. ¿Qué sucede si
saco el pendrive antes de que esa información se almacene en él? La
respuesta es sencilla, se pierde. En el ejemplo del armario es como
cerrarlo con una llave antes de guardar la ropa. La ropa quedará encima
de la cama y lo más probable es que acabe “vete a saber dónde” cuando
nos vayamos a acostar y la quitemos de encima de la cama.
Esta es la razón por la que hay que desmontar los pendrives
(“extraer unidad de forma segura” en los menús de Ubuntu) antes de
sacarlos del puerto USB al que están conectados:
Si no lo hacemos así, se puede perder información, o incluso
corromper la información que se tenga en el pendrive. En este caso, si
la información ha corrompido el sistema de ficheros, con formatear el
pendrive, lo tendremos como nuevo.
Volvamos al ejemplo del armario. De tanto usarlo, o usarlo mal,
puede suceder que algunos cajones se rompan, por lo que no se podrá
guardar ropa en ellos. También puede suceder que el cajón se rompa y
queden clavos o astillas que desagarren la ropa. Esto es lo que sucede
cuando se estropean los bloques. supongamos que nuestro pendrive ha sido
sometido a una tensión eléctrica muy alta o simplemente hay un defecto
de fábrica que hemos tardado en detectar. Los bloques en los se almacena
la información se romperán. La información que se introduzca en ellos
se corromperá.
Esto se suele detectar cuando ya es demasiado tarde. Un buen día
vamos a buscar la información que almacenamos el día de antes y nos
encontramos que un archivo o directorios enteros muestran una
información totalmente incoherente. ¿Qué hacer? La solución en este caso
es sencilla, no usar los bloques que estén defectuosos. Por desgracia
no todos los dispositivos permiten marcar los bloques defectuosos, pero
en los que sí lo permitan podremos recuperarlos.
Badblocks: buscando bloques defectuosos
Supongamos que tenemos un pendrive que falla o sospechamos que
falla. Podemos buscar los bloques defectuosos con la herramienta
badblocks. Para usarla seguimos los siguientes pasos:
Se conecta el pendrive en cuestión y se ejecuta el comando mount en un terminal:
Buscamos el pendrive, generalmente el último de la lista, y anotamos
su dispositivo, en este caso /dev/sdd1. Para no perdernos, con toda la
información que muestra mount, podemos fijarnos en que los pendrives
siempre se montan en el directorio /media, en este caso se llama
/media/PENGUIN/ y buscar este directorio en la salida de mount.
Una vez localizado el dispositivo, se desmonta, pero no se desconecta y se escribe en un terminal la siguiente orden:
sudo badblocks -sw /dev/nombre del dispositivo -o bloques_malos.txt
En “/dev/nombre del dispositivo” se ha de introducir el del pendrive.
El proceso de búsqueda de los bloques defectuosos puede llevar
horas. Lo que hace la aplicación es escribir en cada bloque diferentes
tipos de información, esperando encontrar algún fallo a la hora de
verificar lo que se ha escrito. Por ejemplo, en hacer un test a un
pendrive de 8 Gb, badblocks tardó del orden de hora y media. Está fue la
salida del comando:
Cuando el proceso termina, en el fichero bloques_malos.txt puede que
haya una lista de números, la del número de bloque defectuoso. Este
fichero se puede ver con solo hacer doble clic sobre él. Procederemos a
guardar una copia de este fichero con otro nombre para compararla más
adelante.
Habría que repetir el proceso anterior una segunda vez. Se volverá a
generar el fichero bloques_malos.txt. Se compara el contenido de este
fichero con el que se generó en el paso anterior y que se guardó con
otro nombre. Si no coinciden, no se puede reparar el dispositivo usando
este método (quizás por otro método sí).
Formateando la unidad
Una vez localizados los bloques defectuosos, hay que formatear la
unidad. A la herramienta de formateo hay que pasarle los bloques que han
resultado defectuosos. Para ello se usa el comando:
sudo mkfs.vfat -l bloques_malos.txt -n nombre /dev/nombre del dispositivo
En el nombre se le ha de introducir un nombre que nos sirva para
identificar el dispositivo. En “/dev/nombre del dispositivo” se ha de
introducir el del pendrive.
Cuando finalice el formateo, los bloques defectuosos no se usarán
para almacenar información. Estarán ocupados. Por lo que no os extrañe
tener el pendrive completamente vacío y ver algo de espacio ocupado. Por
ejemplo, el siguiente pendrive está vacío (incluso se ha vaciado la
papelera y los contenidos con “rm -f”) y tiene muchos bloques
defectuosos, fijaros en el espacio ocupado:
Consideraciones
¿Con esto recuperaré mi pendrive? A no ser que esté muy dañado, se
podrá seguir usando sin problemas, aunque con cierta pérdida de espacio.
Siempre es bueno hacer algunas pruebas para ver si la información no
se corrompe, antes de usarlo para nuestro trabajo habitual. Puede ser
que el fallo sea de otro tipo y el dispositivo ya no sea recuperable.
Por ejemplo, en la imagen anterior es muy sospechoso que haya 250 Mb de
bloques defectuosos, de hecho, después de hacer algunas pruebas, el
pendrive seguía corrompiendo la información.
Lo anterior se ha contado para pendrives, pero también se podría usar para discos duros.
Fuente
http://www.cav.jovenclub.cu/comunidad/?q=node/437
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